Hasta siempre padrino

Esta es una entrada que nunca hubiera querido escribir, y menos tan pronto en la existencia del blog. El sábado, al poco tiempo que publicaba la entrada del cumpleaños del blog, moría el padre Pedro Vallejo, un gran amigo de la familia, se podía decir que un miembro más.

Sacerdote que por azares del destino, hace más de 25 años, fue asignado a una escuela salesiana que existe donde vivo, y trabajando allí una tía mía, comenzaron a entrabar una amistad que pronto se extendió a toda la familia. Participó y celebró  bautizos, primeras comuniones y bodas de todos los miembros de la familia desde entonces, la última de estas ocasiones fue el bautizo de Xóchitl a principios de año.

Especialmente para mí y mi hermano, que desde pequeños nos conoció, y siempre estuvo al pendiente y apoyando nuestra formación, haciendo las labores de un padrino, si bien nunca fue oficialmente padrino de nosotros sino hasta muy adelante, cuando fue padrino de confirmación hace unos 10 años. El fué el que nos trajo la primera consola que tuvimos =).

Ya me había imaginado, como mi hija iba a recibir de él, la primera comunión, la confirmación y tal vez su misa de sus 15 años  se la oficiaría, también como iba a jugar con ella, y comenzar a hablarle un poco de Dios. Pero en la vida nadie tenemos nada seguro, fue duro recibir la noticia.

Pero se que ahora está en paz, que descansa de los males que padecía de un tiempo acá, y lo más importante, que mi hija tendrá a alguien más que cuidará de ella desde arriba. Hasta siempre padre, hasta siempre padrino...