Que "gran idea"... III

A principio de los noventa, cuando los videojuegos dieron las primera señales del enorme negocio que podían ser, se intentó aprovechar su creciente popularidad para hacer negocio en otros medios, el cine para hacer más precisos. La idea sonaba bien, asi que para inaugurar el género de películas videojueguiles, que mejor que basar la película en un videojuego de los más populares de la época, marios bros.

Todo sonaba bien, ¿qué podía salir mal? En esa época la gente aún iba mucho al cine, se tenía una base popular para la película, pero, el fatídico pero, algunos tuvieron la "gran idea" de asegurarse la mayor cantidad de ingresos posibles, esto es, pensaron, hay que hacer que toda la gente vaya a ver la película, no solo los que les gusta mario bros, y para lograr esto, tomaron la decisión más lógica, mario es un juego muy fantasioso, así que mejor hacemos una película más "realista" para que más gente vaya a verla.

Con más realista lo que  hicieron fue ignorar por completo la historia del juego, y adaptarla como quisieron, el resultado, un desastre, ya que aparte de hacer una historia sin pies ni cabeza en referencia al juego, los elementos  típicos del juego, como los saltos de Mario, los adaptaron no de la mejor forma posible. Así que el resultado fue, una película que no gustó ni al público en general, ni a los fans del juego, así que en lugar de obtener más ganancias, perdieron parte de lo que hubieran ganado con los seguidores de Mario.

Y como buenos directivos, le hecharon la culpa a quien menos la tenía, a los videojuegos, diciendo que no eran rentables, y lo peor fue que la gran mayoría de películas basadas en juegos han terminado en el mismo caso, por querer adaptar el concepto a todos los gustos, las desgracian y salen puras cochinadas. Otro par de ejemplo de este triste final son las películas de street fighters y la de final fantasy, entre muchas otras.

Curiosamente una de las películas sobre videojuegos que mejor paradas han salido para mi es la de mortal kombat 1, que extrañamente su historia es la que menos opciones puede dar, pero fue de la que menos han alterado las mentes brillantes de los directivos.