Tras la verdad.

¿Qué tienen en común King de Tekken, Tizoc de King of Fighters, Nacho Libre , y Jean Reno en la película el hombre de la máscara de oro? Todos son luchadores cuyo principal objetivo es el bienestar de los niños. Cabe remarcar que los luchadores son los participantes de la lucha libre, es parecida al pro wrestling  pero mucho más en serio y tiene un toque especial de México, que tiene su ambiente particular por lo que no se debe generalizar con la que ocurre en Estados Unidos u otros países, (aunque últimamente los ineptos directivos, para variar, la han estado convirtiendo en una copia barata de la WWE). Como bien dicen, esto no es wrestling, es lucha libre.

 

Regresando al punto, todos estos personajes luchan por obtener beneficios para los niños, aunque no es la única similitud que comparten, ya que existe su contraparte real, aquí en México hubo (porque ya se retiró) un luchador profesional que combatía en el ring para poder pagar los gastos de un orfanato que el mismo había fundado, y así lo mantuvo por muchos años.

Nacho Libre y el padre Victorio (el personaje que hace Jean Reno) son los que más comparten similitudes, aunque el primero muy  vagamente, ya que este luchador, es sacerdote, el padre Sergio Gutiérrez, que  durante muchos años participaba en la lucha libre para poder obtener fondos para su orfanato, bajo el nombre de Fray Tormenta. Se inició en la lucha por la necesidad de obtener dinero para su orfanato, aunque realmente tardó mucho en llegarle, porque como ocurre en la vida del deporte profesional, el dinero solo le llega a unos pocos, y más aún en la década de los 70's que fue cuando empezó.

                                                                                       (Imagen de Guerrillasuit)

Realmente como luchador no tenía un buen futuro,  pero esto cambió cuando se descubrió que el realmente era sacerdote (dice que quien se dió cuenta que realmente era padre fue Huracán Ramírez), su fama creció porque la gente quería ver al "padrecito luchador", se ganó el respeto del mundo de la lucha libre y por fin rindieron frutos sus esfuerzos para su obra. Cuenta varias anécdotas curiosas, como que la gente se metía con sus rivales,  "por pegarle a un padrecito", o que el confesaba a varios de los luchadores y llegó a bautizar a los hijos de algunos. Incluso cuando las autoridades eclesiásticas se dieron cuenta que era luchador, le pidieron que dejara de hacer eso pero cuando les increpó que entonces ellos se encargaran de los gastos del orfanato, le digeron que siguiera luchando mejor.

Fray Tormenta creó leyenda (es parte del mistisismo de la lucha libre que ha decaido últimamente), y de su orfanato ha salido gente de provecho, además de otros luchadores profesionales, ya que como parte de las actividades que hacían los muchachos practicaban lucha libre, eso sí, como buen padre solo les permitió ser profesionales hasta que tuvieran una carrera, de estos luchadores, los más famosos son el Místico, el Sagrado y el recientemente incorporado a las luchas Fray Tormenta Jr. que tomó la máscara del padre Sergio para segir su legado.

Aunque retirado de los rings (no hace mucho por cierto, todavía luchaba con más de 55 años de edad), y actualmente de 60 y tantos, sigue al frente de su orfanato, y para el deleite de la gente que quiere conocer a Fray Tormenta, oficia misas y atiende a los parroquianos con su ya legendaria máscara.

Su máscara es bonita, aunque su uniforme no mucho, algo así como la versión de colores invertidos del chapulín colorado, pero eso era característico de los luchadores de los 70 y 80, además del típico cuerpo del luchador de esa época tambien  con abdomen muy voluminoso.

En fin, da gusto saber que este tipo de historias de gente comprometida con el bien común, no solo ocurre en la fantasía,  sino que por allí existen muchos como Fray Tormenta, que no le temen a los golpes con tal de ayudar a los demás.