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lunes, 26 de agosto de 2013

Parches (tremble and despair)...

Un día cualquiera en la oficina de desarrollo de software.

-Vaya, pasamos un fin de semana pesado, pero ya terminamos el programa y ya lo tienen instalado los clientes al fin.

- Si le pusiste las ultimas peticiones que hicieron verdad?
-Si claro las que pidieron el jueves.
-No, el viernes pidieron más.

Silencio sepulcral.
-¿En serio????
-¡Con un..!

Un día después.
-24 horas sin dormir pero ya quedó ahora sí, ya se puso el parche al programa.
-Si te fijaste que esto nuevo podía provocar errores con lo que ya estaba verdad, ¿si le pusiste las validaciones necesarias?

Silencio sepulcral.
-¿En serio???
-¡Me lleva..!

12 horas después.
-Ya solucionamos lo que fallaba con el parche, y ya esta listo, ahora, vayámonos de aquí antes de que se me ocurra algo mas..

Este par de incidentes son muy comunes en la programación. El primero ocurre cuando una vez que el programa ya esta funcionando con los clientes, dígase en producción, es necesario agregar cosas nuevas, cambiar el funcionamiento de algo ya sea por que lo hace mal o porque cambio la forma en como debe trabajar o por una combinación de todo. A esta nueva versión del programa se le conoce como parche (patch) ya que se le pega al programa principal y no lo sustituye realmente.

La segunda situación ocurre cuando al aplicar un parche, se arreglan unas cosas, pero se descomponen otras, vamos, los programas los hacen personas, simples humanos imperfectos , mal pagados y con el látigo encima, si a eso le sumamos que los parches generalmente son contra reloj, pues es común que algo salga mal, entonces al solucionar un problema que genera un parche, se le conoce como hotfix, arreglo en "friega" en una libre traducción.

Un indicio para saber si un programa tiene o no parches o hotfixes aplicados, es revisar la versión, que generalmente se acompaña con un número seguida de un punto y otro número (en ocasiones se maneja más de un punto pero aquí no se tocará que significa eso, nos quedaremos con lo básico). Si el número después de un punto es un cero, significa que es la primer versión de ese programa, si es mayor, ya tiene parches aplicados, para saber si tiene hotfixes es un poco más complicado, en ocasiones se le agrega una letra al número de parche, o se usan las otras series de puntos que comenté que también se pueden emplear.

El mismo programa con distintas versiones de parches instalados, puede comportarse muy distinto, y los juegos son una buena prueba de ello. Sin contar a los juegos en línea donde los parches son pan nuestro de cada día, en los juegos offline, era muy notorio, como a mí me pasó con el diablo 2, donde tras ponerle un parche, en pocas palabras "nerfearon" la habilidad double swing del bárbaro, en la que básicamente había desarrollado mi personaje, por lo que quedó inservible en cuestión de jugabilidad. Afortunadamente ya era la época del internet y en posteriores parches hicieron "roll back" al bárbaro, pero antes de eso, cuando uno solo podía conseguir los parches en revistas o de rebote con algún conocido, te podía dejar el juego atorado, por lo mismo era muy común que tuvieras la versión 1.0 del programa. Sin embargo, por lo general el parcheo de los programas termina trayendo más beneficios en el fondo, como sucedió con el mismo diablo 2 o el caso extremo del vampire blood lines.

Aunque siempre han existido, de un tiempo acá cuando importan más las fechas de entrega y las ventas iniciales que la calidad del programa en sí, cada vez es más común que por fuerza se requiera instalar uno o mas parches o hotfixes en los programas y juegos para que puedan funcionar decentemente.



4 comentarios:

  1. Aunque en materia de programación apenas me da para saber qué significa "href" y nada más, no pude evitar reirme con el artículo porque me pasa igual a la hora de escribir. Si escribo algo, cualquier cosa (cuento, ensayo, poesía, capítulo de algo más largo...), mejor que salga el borrador con su estructura completa a la primera tacada. Ya se corregirá después la redacción, alguna palabra suelta, se eliminarán frases de más o se ampliarán algunas cosas que hayan quedado mal explicadas, pero entrar a modificar la estructura misma de párrafos, versos, capítulos... una pesadilla, en ese caso prefiero botarlo a la basura y empezar de cero. Puede decirse que casi todos mis textos son versión 1.1 o 1.2 a lo sumo.

    Lo raro es que aún así pueda arreglármelas para actualizar la Guillermocracia dos veces a la semana en promedio, y que por lo general mi tacho basurero virtual tenga menos trabajo que la morgue de "Los magníficos".

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    1. Jeje, la escritura comparte eso con la programación, que en el fondo es escritura también, que puedes corregir o cambiar el contenido de alguna forma, de hecho la entrada sería la versión 1.1b, la publiqué,le hice algunos cambios y cuando la actualice noté que había dejado un párrafo muy ilegible y le aplique un "hotfix".

      Lo malo es cuando se quiere aplicar la metodología de parcheo a cosas que no pueden soportarlo por su funcionamiento como intento microsoft con el 360

      http://elcuchitrildecidroq.blogspot.mx/2010/08/que-gran-idea-ii.html

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  2. Mi bug preferido es el que aparece cuando una tercera parte toca algo y te jode el comportamiento de toda la aplicación.

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    1. Jaja, escuchar al cliente decir, sabes tengo un conocido que algo le sabe a esto y le hizo unos cambios para que funcione mejor, no tiene precio.

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