En esta ocasión va un relato que es de mi autoría (al menos no conozco alguno otro parecido).
Lo encontré tirado en el tapanco de la casa vieja en la que nos metiamos a beber con mis amigos. Tenía cerca de dos años sola, y nos servía como bar privado. En la última reunión ya entrados en tragos, nos pusimos a correr como locos por toda la casa. Subí al tapanco y entre el montón de polvo y telarañas solo encontré el pequeño libro al pie de la entrada, se me hizo extraño que fuera lo único que había en todo el piso. Me lo heché a la bolsa y seguimos la juerga.
Cuando me recuperé de la cruda, noté el librito tirado al pie de la cama, lo tomé y comencé a hojearlo, estaba escrito a mano por lo que supuse era un diario, a simple vista vi que tenía distintas clases de escritura, como más de una mano hubiera escrito en él. Por cada tipo de letra solo había una o dos páginas escritas a lo sumo. Lo extraño es que después de cada tipo de escritura y antes de comenzar la siguiente, estaban arrancadas algunas páginas.
Curioso, pasé páginas rápidamente hasta llegar a la última sección de escritura, y comencé a leerlo.
" Me niego a aceptar que sea verdad, esto debe ser una muy mala broma, lo voy a tirar donde lo encontré y que otro iluso se crea estas cosas. Mis nervios están destrozados, donde quiera veo esa imagen, quien haya preparado esto me hizo daño.
Ya es suficiente, hoy volvió a aparecer conmigo, creo que me estoy volviendo loco, tengo que calmarme, esto no puede ser, saldré de viaje un par de días para olvidar todo."
En el siguiente párrafo la letra se volvió más inestable, casi eran garabatos.
" Por Dios no, esa visión me persiguió todo el tiempo, y lo peor el maldito libro también. Fue horrible descubrirlo en mi maleta después de que lo dejé en el fondo del cajón de mi cuarto. Pero ya no más, en este mismo momento lo voy a quemar para que me deje en paz."
La letra volvió a ser clara.
" Le prendí fuego a una página del libro, y lo tomé de una esquina para ver como se quemaba, de pronto, una de las mangas de mi camisa se incendió, y como si estuviera lleno de gasolina, en un segundo toda mi ropa se llenó de llamas, quisé apagarlas, pero fue inútil, pronto sentí como el fuego me abrasaba y experimentando un gran dolor, mi vida se fue apagando poco a poco".
Sintiendo un escalofrío en la espalda, pensé que esto era un truco o una jugarreta de alguno de mis amigos, ya que sabían que me gustaba hablar de cosas paranormales cuando tomábamos, pasé la página para ver si tenía más cosas escritas, pero no, en eso, dejé caer el libro por la sorpresa, la siguiente página, tenía una esquina chamuscada.
Pensé que se habian esmerado para asustarme así, y regresé a leer las escrituras anteriores, las que leí trataban acerca de un libro del que no podían deshacerse, alguien escribió que intentó arrojar el libro al río, después igual a lo que había leído del "quemado" el siguiente párrafo decía que se había ahogado en el mismo río que arrojó el diario. Después un par de hojas arrancadas y siguiente hoja entera tenía signos que había sido mojada, -demasiada coincidencia-, pensé ya se les hecho a perder el jueguito.
Otra página escrita se notaba que el que la escribió era alguien más tranquilo, dejó el libro en un rincón, y el supuesto párrafo póstumo, decía que una mañana despertó y se vió en su cama, y vió todo el proceso de su deceso. Después de este párrafo solo tenía una página arrancada, y la siguiente estaba intacta.
De pronto se me erizó la piel, al recordar que la página donde estaba el relato del quemado, estaba casi cortada, como si la quisieran cortar con una navaja. Leí el relato que precedía a ese, y el tipo intentó cortar en pedazos el libro con una guillotina. Su párrafo póstumo decía que había sido muerto degollado en un asalto. Recordé lo que decía el relato, "esa visión", y me estremecí sobre a que podría referirse esa frase.
Al releer la última página escrita, me horroricé, un nuevo párrafo había aparecido, y decía lo siguiente:
"Creíste que era una broma, pero te tengo noticias: es cierto, morí calcinado y aquí está la prueba:"
Seguido de esto, el dibujo de un cuerpo quemado estaba plasmado en la hoja, y junto, una huella digital que parecía hecha con ollín. A continuación decía:
"Otra cosa, los fantasmas si existen, este libro es su ventana al mundo de los vivos, y cuando alguien la abre, se unirá pronto a nuestro mundo".
Me dió un ataque de risa nerviosa y arranqué la hoja, pero la siguiente parecía una copia de la anterior, fuera de mi, arranque dos más, con el mismo resultado. Asustado lancé el diario por la ventana, y salí de mi casa corriendo, cuando volví, el libro estaba en mi buró.
Esto fue hace unos días, aún tengo la esperanza de que todo sea alguna especie de broma, hoy voy a dejar el libro en la casa que lo encontré, quiero creer de que será lo último que sepa de este diario. Sino es así ,por lo que leí serán mis últimos días. Como terminaré no lo sé, espero conservar la cordura para no hacer locuras.
Sí alguien está leyendo sobre mí, es que es verdad, y si tiene curiosidad sobre mi fin, vea el estado de la página donde comenzó a leerme, y lea el párrafo póstumo.
Por cierto al que lea esto es mejor que se vaya preparando, sus días están por terminar....
Te quedo bueno el relato, aunque parece a las viejas historias de la Ouija de cuando éramos niños jaja
ResponderEliminarMUY BUENO TU RELATO, FELICITACIONES
ResponderEliminarMuchas gracias, saludos
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