La moda en las series.

Bueno, vuelvo al cuchitril después de varios días ocupado.

La semana pasada me tocó ver una serie nueva (para mí), que se une a la moda que está en las series de televisión: que el papel protagónico sea para un antihéroe. La serie en cuestión se llama Castle (por un momento pensé que sería sobre Frank Castle jeje, pero no ), donde un escritor famoso venido a menos, llamado Richard Castle, aprovechando  una serie de eventos donde un asesino comienza a matar imitando las formas de muerte que narra en sus novelas, termina enredado con una detective de la policía para encontrar al asesino, y después del éxito, decide seguir ayudándola para retomar la inspiración para sus obras, y de paso ligarse a la detective.

Los antihéroes son personajes que su comportamiento es muy diferente a lo que se espera del personaje principal de una obra, generalmente son buenos, éticos, bondadosos, en pocas palabras, hermanitas de la caridad. Estos aunque terminen haciendo obras buenas, no lo hacen intencionalmente, es más bien un producto secundario de sus verdaderos intereses.

En los 80's poner un personaje principal que fuera egocéntrico, indiferente, cínico, alcoholico, adicto, etc., era impensable, pero de un tiempo acá es muy común. El ejemplo más popular de esta clase de personajes es el buen doctor Gregorio House, está también el doctor Lightman , en la serie Lie to me, que no le importa mentir, manipular y engañar a quien sea necesario para descubrir la verdad de quien investiga, o la versión hardcore del equipo de Bones, Dexter, donde además de ser forense, decide despacharse feamente a los criminales personalmente, además, también hay ya personajes femeninos que caen en esta categoría, como Jackie Payton  una enfermera que se daría un buen agarrón con House, cualquiera de las Esposas desesperadas, o Nancy Botwin  de la serie Weeds una abnegada ama de casa, que tiene que mantener a sus hijos después de la muerte de su marido, y lo hace como toda una madre responsable, vendiendo drogas en el vecindario.

Regresando a Castle, es un conchudo que hace lo que quiere acostumbrado a su fama, no tiene el menor interes en las víctimas de los crímenes, solo quiere resolverlos para obtener buenas historias para sus novelas, esto provoca muchos conflictos con la detective que acompaña, ella representa la parte ñoña del dúo, (al menos eso aperenta). Pero como dicen, polos opuestos se atraen, así que quien sabe que pase entre ellos, (solo he visto el primer capítulo jeje).

No sé cuanto tiempo dure esta moda en las series, me imagino que hasta que ya todos sean antihéroes y ahora los personajes diferentes sean los bien portados, pero le dan un enfoque distinto, que por lo pronto mantiene el interés en las series de televisión de unos años hacia acá.