Se fué un grande

Hace unos días murió Antonio de Nigris, un delantero que fue fiel a su profesión hasta el final, siempre tratando de conseguir llegar a la meta burlando adversarios y faltas y conseguir el anhelado premio, de hecho la muerte lo sorprendió mientras trataba de conseguir su gol más anhelado ir al mundial de sudáfrica 2010. Tenía 31 años (solo 2 más que yo), y dejó una hija y su viuda.

Inició su carrera en el Monterrey y ha sido de los pocos que se ha animado a probar suerte fuera de México a Europa, renunciando a un fútbol cómodo y conformista para tratar de superarse, algo muy digno de aplaudir porque no es muy común en estas tierras.

Desafortunadamente, fue un delantero típico de México en los últimos 10 años, fallaba cuando la exigencia era mayor y no estaba a la altura de las circunstancias (por eso México tiene tantos problemas para meter gol cuando la defensa del equipo contrario se cierra), y tuvo que regresar al fútbol local.

Sin embargo fue afectado por las tranzas de nuestro querido fútbol resulta que en México los jugadores son "esclavos" del equipo que tiene su carta profesional y este decide que hace con el jugador, así que cuando regresó fue víctima del Monterrey y lo trato como quiso, haciéndolo jugar donde ellos querían.

Pero él, a diferencia de muchos compatriotas que cuando nos enfrentamos a adversidades nos dejamos vencer y culpamos a todos y todo pero sin mover ni un dedito de nuestra parte para solucionar el problema, se enfrentó a la adversidad y decidió que si aquí en México no podía jugar en el equipo que mejor se le ajustara, iba a jugar en donde lo dejaran, y se fue de trotamundos, a jugar donde consiguiera buen contrato, anduvo por Brasil, Turquía y Grecia que fue donde murió.

Fue un grande por esto, no puso excusas, y decidió que solo él podía controlar su vida y que si no recibía ayuda de nadie, el solo se la daria (como hace falta esa actitud hoy en día), es de admirar ese coraje y ganas de salir adelante, eso es lo que México necesita para salir adelante, que su gente deje de ser conformista y apática.

Parece cruel e irónico, que siendo alguien que mostraba esas ganas por vivir haya muerto así, pero viéndolo con calma, creo que esto lo convertirá en un gran hombre que será recordado como todo un luchador excepcional y no como uno más de los mediocres futbolistas y hombres que sobran en este mi querido México.