Hoy que es día del niño, voy a recordar a alguien que estuvo muy presente en los niños de los 70's y 80's que en las tardes cuando uno se ponía a ver las "caricaturas" del canal 5, siempre estuvo allí para amenizar el rato, con sus consejos, sus comentarios, sus anuncios y sus mañanitas, al Tío Gamboín, que tuvo millones de sobrinos en todo el país.
Ramiro Gamboa, fue uno de los pioneros de la radio y televisión en México, fue locutor en la XEW y en la XEQ, dos de las principales estaciones de radio en el DF, y en la tele tuvo varias apariciones, de las más famosas su etapa con Chabelo, después, ya conforme fue avanzando en edad, se dedicó más a programas infantiles, grabó algunas canciones para niños, y lo más característico, adoptó el nombre artístico de "Tío Gamboín".
Ya en los 70's inició su etapa más recordada, cuando aparecía en cápsulas de unos 5 minutos entra cada caricatura en las tardes en el canal 5, de las 5 a las 7 de la tarde según recuerdo. En sus apariciones y según la época estaba acompañado de distintos personajes, también tenía una gran colección de juguetes de cuerda, que ya en su última etapa (que es lo que me acuerdo yo) ya no los mostraba. En cada cápsula hacía diversas cosas como puse al inicio de la entrada, pero en todas invitaba a los niños a unirse al club de sus sobrinos, era sencillo, solo había que mandar una carta a cierta dirección, (hasta raro suena hoy en día) y se entraba a formar parte de "los sobrinos del Tío Gamboín".
Ya en la etapa final, el canal 5 tomó como mascota infantil a una botarga de un gato llamado GC y salía mucho con él, a principos de los 90's se retiró por cuestiones de salud y en diciembre 1992 falleció a los 75 años de edad. Los que eramos niños en los 80's fuimos los últimos que lo vimos, sus últimos "sobrinos" (aunque yo nunca mandé la carta, ni tampoco para ser "cuate" de Chabelo) , desde entonces ya solo queda Chabelo de esas épocas.
Si bien, hoy en día puede que ya no encaje un personaje como él (ya no son tan inocentes los tiempos como entonces), creo que era más útil a los niños que tanto programa que existe hoy en día en el Discovery Kids, y es que se dirigía a los niños dándoles su lugar, no considerándolos pequeños seres incapaces de razonar y comprender como hacen en muchos programas y películas que van dirigidos al público infantil.
Ya para terminar, recordando la frase que decía para despedirse, "no me fallen sobrinos, no me fallen".
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