Y sin embargo, se mueve.

El viernes tembló en México, y aunque fue de fuerza considerable, 7.2° Richter, el saldo en el país fue blanco, solo daños materiales. A mi me agarró en otro mundo, estaba dormido, aprovechando que era viernes feriado por semana santa, mi esposa me despertó y salimos afuera con la niña, que también estaba dormida, se despertó poco después de que pasó el temblor, y me dijo que aunque estaba dormida si lo sintió, no pos ya no le dije nada, aunque recibí mi lección de español es día, cuando le dije que había ocurrido un temblor, me dijo que no era temblor, que era un terremoto (tepemoto o algo así dijo), así aprendí una palabra nueva ese día.

Ese ajetreo (literal), me trajo a la memoria un par de ocasiones más que he sentido terremotos de gran fuerza, hay un tercero, el del 85, pero realmente no tengo recuerdos de ese, me pasó igual que a mi hija este, estaba dormido y mis papás me abrazaron, de los otros dos ya era yo algo mayor, así que voy a comentarlos brevemente, si bien no han sido los únicos terremotos (para que Xóchitl se sienta contenta con su alumno), que he vivido, son los que más se me quedaron grabados, afortunadamente en todos el saldo fue blanco.

En 1995, estando yo en preparatoria, una mañana en clases, un compañero comenzó a escuchar un crujido en la pared, a lo que lanzó la inevitable pregunta, "¿Tá, temblando?", tras unos momentos de silencio, y al empezar a escuchar gritos, bancas moviéndose y demás del piso de arriba, se hizo evidente la respuesta, y el maestro en una muestra de frialdad y digamos, heroísmo, tras decirnos un par de veces, calma, calma, partió carrera y nos dejó dentro del salón, saliendo nosotros atrás de él.

Fue la primera ocasión que sentí realmente un temblor, el moverse el piso bajo tus pies, impresiona, nos alejamos al patio más cercano y veíamos como se mecían los árboles que estaban cerca, afortunadamente terminó, y no hubo ningún incidente. Lo mejor de todo, se suspendieron las clases, y para mí fue aún mejor, estábamos en examen en ese momento.

El otro en cuestión fue varios años después, en 2003, que como lo sé, más adelante lo diré, en esta ocasión estaba yo en casa de mis papás, específicamente en el cyber que teníamos, ya era en la noche, estábamos por cerrar cuando se comenzó a mover una camioneta tipo casa rodante que tenía un vecino, primero apenas se notaba pero al poco el vehículo se hacía para todos lados, se hizo relajo en la calle, y pasó todo, al día  siguiente hubo una replica que me agarró en el baño y también dió buena sacudida, yo dije " ma, pos ora ", si todavía no llevo ni una, pero me cayó el veinte de que era una réplica y pasó pronto.

Como dije antes, fue en enero del 2003 este temblor, y lo supe porque acabamos casi de conseguir el juego Panzer Dragoon Orta, para el Xbox, precisamente justo en los momentos en que empezaba el temblor, mi hermano se encontraba en el local de un amigo en el que rentaba estos aparatos, lo había llevado para presumírselo, en la sorpresa del momento, dejo el juego en el local al momento de salir, pero como todo héroe antepuso su seguridad a la de algo bueno, así que al grito de ¡Mi juego!, se regresó por él en pleno temblor, afortunadamente al juego no le paso nada, por cierto a él tampoco, y así quedo registrado en los anales de la historia su heróico acto.

Y así termina esta pequeña remembranza de algunos de los temblores que he vivido.