Tocadiscos.

Cada generación queda marcada por algo en particular. Mis abuelos, por romper el silencio y el aislamiento por medio de la radio, mis papás por la imagen en la televisión, yo, por la llegada del mundo digital, y algo que compartí con ellos y que ahora esta muy reducido son los aparatos analógicos. De estos, el más popular era el que nos permitía escuchar música, sí, ya existía la música antes del internet y emepetres (también había versión portátil pero esa es otra historia).

El aparato que nos permitía escuchar la música era (bueno es) el tocadisco, o tornamesa, y su funcioamiento base es el mismo de los lectores de discos ópticos de hoy en día, un dispositvo que lee la grabación impresa en un disco y que se transmite a un receptor que lo amplifica y permite que se escuche. Repasemos la historia de este aparato, al que todavía aquellos que tengan 20 muchos en adelante años de edad, lo traqueteamos.

El principio de todo esto es el poder transformar el sonido en algo que permita su posterior reproducción. La primera parte,el registro del sonido, se podría considerar que el primer aparato que permitió hacerlo fue el fonoautógrafo, si bien no tenía forma de reproducirlo nuevamente, básicamente siguiendo un funcionamiento similar a los sismógrafos, dibujaba las ondas sonoras en un cilindro con un papel enrollado, dada la época y la tecnología, no había forma de reproducirlos, no fue sino hasta casi 150 años después que se logró reproducir algunas de estas antiguas grabaciones que aún se conserva, de hecho el sonido grabado más antiguo que se puede reproducir hoy en día data de 1860, claro, apenas audible, pero toda una hazaña.

Fonoautógrafo

Edison, basándose en una patente de un francés llamado Charles Cros,  mejoró este principio, y permitió que fuera posible la segunda parte de la ecuación, reproducir nuevamente lo registrado. Creo el fonógrafo, que para la parte del registro funcionaba muy similar al fonoautógrafo, para la reproducción, sustituyo el papel por un cilindro recubierto de un material en el que una púa o aguja graba las vibraciones sonoras sobre toda la superficie del cilindro creando un canal (supongo que así fue como se acuñó el término de grabación cuando se registra un sonido hoy en día), para reproducirlo, solo se colocaba la aguja al principio del cilindro en el canal, se hace girar el cilindro y por física, cuando la aguja vibra siguiendo las variaciones del canal, a través de un diafragma y un amplificador, se logra reproducir las mismas vibraciones sonoras "impresas" en el disco.

El prototipo de Edison

Fue todo un éxito y se comercializó rápidamente, aunque para los estándares de hoy en día, el sonido que generaba estaba lejos de ser óptimo, y lo que más llamaba la atención es que la gente podía grabar sus propios cilindros con lo que ellos quisieran. Aunque conforme pasó el tiempo la fidelidad del sonido de los cilindros mejoró, llegando a tener un respetable nivel de calidad. Cabe mencionar que estos aparatos funcionaban con pura energía mecánica, tanto en el funcionamiento del motor que movía el disco como en la aguja lectora/escritora.

Una versión comercial

Los cilindros que usaban

Lo siento, usar audífonos no es tan moderno como crees

El próximo paso (me gustaba ese programa por cierto, achis, ya estoy disvariando), en el avance de la tecnología fue el gramófono, que seguía el mismo principio de grabación y reproducción que el fonógrafo, pero se sustituyó al cilindro por un disco plano, fue patentando por Emile Berliner en 1888. Aunque en un principio estuvieron en franca competencia este aparato y el de Edison, con el tiempo, y por la razón que generalmente acaba inclinando la balanza, el económico, se impuso al fonógrafo y se convirtió en el génesis de los reproductores modernos.

Gramófono clásico

La razón más básica que le dió la victoria fue que era muy fácil de crear copias de una sola grabación, cosa imposible en un fonógrafo, se podían hacer muchas copias molde de un disco grabado, lo que permitía reproducirlo en masa sin afectar la calidad, y aunque en principio, la calidad del audio en los fonógrafos era mayor, y era una de las principales armas contra el gramófono (otra era que el usuario podía grabar su propio sonido en ellos) , con el tiempo esta diferencia prácticamente desapareció, y los últimos cilindros grabados comerciales fueron producidos en 1929. Esto da una batalla entre tecnologías de cerca de 40 años, de las más grandes que conozca.

Como decía el gramófono usaba discos planos, y la aguja se colocaba por encima del disco en el extremo del mismo, un motor mecánico lo comenzaba a hacer girar y la aguja una vez que encontraba el canal de grabación, lo iba siguiendo hasta terminar muy cerca del centro del disco. Claro así contado suena muy fácil, pero mecánicamente tuvo muchas más complicaciones algunas de las cuales suelen seguir dando lata hoy en día. En resumidas cuentas y de forma muy, muy básica (si hay que se sienta ofendido por la simple, lo siento), el fonógrafo se basaba en velocidad lineal, el gramófono, en velocidad angular.

Este era el reproductor portátil de la época

En lo demás eran idénticos, motor mecánico que hacía girar el objeto del deseo (sonoro), y mediante un amplificador mecánico se escuchaba. Como curiosidad, había modelos que funcionaban con un motor que se movía con aire caliente, y como se producía el aire caliente, pues quemando algo dentro del aparato, sí por loco que suene para estos días, y sí, hubo muchos de estos aparatos que se quemaron. También en estos aparatos surgieron los primeros amplificadores, (para aquellos que les gusta traer el carro haciendo vibrar los vidrios de toda la cuadra con la música). Por cierto los abuelos de muchos de nosotros debieron de conocer estos aparatos en persona, y es probable que los conocieran como vitrolas.

De aquí, conservando el funcionamiento básico idéntico saltamos al moderno tocadiscos, que en principio transformó lo mecánico en eléctrico, tanto el movimiento del motor, como la reproducción del sonido, la aguja ya no estaba unida a un amplificador mecánico, sino a uno electromecánico, y ya no se tenía una trompeta como salida, sino bocinas eléctricas. Los tocadiscos mejoraron algunos de los detalles que tenía el gramófono, pero siendo burdos se puede decir que el tocadiscos modernos es un gramófono eléctrico.

Ahí adentro hay un tocadiscos, mi abuela tenía uno de esos

Como pasó antes, ambos aparatos convivieron durante años, desde 1925 que fue cuando salieron los primeros modelos hasta 1950 más o menos que el tocadiscos se impuso, ahora, haciendo cuentas, durante un breve período de tiempo, cohexistieron los 3 aparatos. La razón que permitió al tocadiscos ganar la pelea a "la vitrola", se resume brevemente en que la electricidad permitió estandarizar la velocidad a la que giraban los discos (en los dispósitivos mecánicos era muy complicado), esto a su vez,  hizo que la cantidad de tiempo de grabación también se estandarizara, y como la electricidad se puede controlar mejor que un resorte, haciendo girar más lento el disco, se pudo incrementar el tiempo de grabación de unos pocos minutos por cada cara del disco a 3 cuartos de hora apróximadamente, de hecho se manejaron distintas velocidades para distintos propósitos.

Creo que todos los treintones estamos familiarizados con uno de estos aparatos

Desde entonces y hasta finales de los 90's tuvo gran auge entre la gente, y fue el último bastión del mundo analógico. Los medios ópticos comenzaron a popularizarse desde principios de los 90's y como suele suceder durante un tiempo convivieron juntos. Sin embargo, el tocadiscos no desapareció, siempre ha estado latente para un pequeño grupo de aficionados, e incluso muchos grupos siguen sacando ediciones de sus discos para este aparato, curiosamente, el tocadiscos se volvió para un grupo élite, y hoy en día, aunque lejos de la masividad que tuvo en su época de gloria, no va a desaparecer en un buen tiempo.

La razón de esto, dicen los que lo saben apreciar, el sonido de los discos analógicos es mucho más rico y de mayor fidelidad que cualquier grabación digital que se haga, y suena lógico, en la conversión de las ondas sonoras a información digital, algo se debe de perder, digo para mí que tengo oído de cohetero no notaré nunca la diferencia, pero, esto ha permito que el tocadiscos esté por cumplir ya 90 años de existir, y parece que serán más.

En una ocasión posterior tocaré el tema de los discos en sí, como eran, su historia, las broncas que daban, en fin, el lidiar con estos discos ha dejado muchos recuerdos para muchas personas.