Seguimos con las escenas que en la vida real, como que no serían igual a como las vemos en la pantalla.
Tras un trágico evento, muere alguien muy cercano al personaje principal, por consiguiente pasan a la escena donde ya sea solo o acompañado, le dan una última despedida al cuerpo en una pira funeraria, para acto seguido prenderle fuego y con cara de tristeza se quedan viendo como se quema la pira, así la cámara se va alejando poco a poco antes del cambio de escena. Bonita escena, pero o todos tienen un gran autocontrol o tienen una severa gripe, porque nadie hace el menor gesto de disgusto ante la gran apestura que debe de haber en el aire en ese momento a pelo y carne quemándose, ¿nunca se han chamuscado los vellos de los brazos? huelen del navo, ni que decir de todo el cuerpo, guacala. En las escenas de vikingos al menos queman la pira en un barco y ya cuando va navegando en el agua, al único que le paso este detalle es a Luke, supongo que con la fuerza puede bloquear el aroma, aunque en caso de Vader creo que más bien olería a cables quemados, que tampoco huele muy bonito.
Es necesario infiltrarse, robar o dar a conocer algo de la empresa maligna de la película, para esto deben de acceder al sistema de cómputo, el cual debe valer miles de dólares y tener mil y un barreras de defensa contra accesos no autorizados, pero los buenos tienen un arma secreta, la flamante común y corriente computadora de uno de ellos, donde eso sí, el logo sale muy bien a cuadro para la publicidad, y tras no muchos intentos, logran dar al traste con todas la barreras, y entran al sistema y logran su cometido. En la vida real, necesitarian algo mucho más potente y bastante más tiempo para poder siquiera pasar la primera barrera de seguridad, a menos que la empresa sea Sony y accedan a los servidores de playstation plus, el caso más extremo que recuerdo, la chiquilla repelente de robocop 3 logrando hackear al mega robot samurai asesino de millones de dólares con su computadora casera.
En una emocionante persecución en auto, el héroe escapa del policía incorrupto que va tras de él para que pague alguna vieja deuda, durante estas emocionantes escenas, cruzan la ciudad sembrado caos y destrucción a su paso, edificios y puestos dañados, gente asustada, decenas de coches dañados, vuelven un caos el tráfico, al final ya sea inmediatamente o poco después de la persecución, por fin el policía atrapa al protagonista, pero ya sea porque le salvó la vida o porque en el fondo sabe que es un buen muchacho y no lo hizo con mala intención, le da una palmada en la espalda y le dice, vete, no te quiero volver a ver por aquí, el héroe sonríe y se va, que le parecerá esto a las decenas de danmificados que dejó atrás?, creo que el policía buen corazón debe irse con el héroe, o lo lincharan cuando sepan lo que hizo.
El héroe va pasando mil penurias junto a su hermano del alma, su fiel escudero , su bastión de confianza, su refugio de penurias, su..., bueno ya entienden que quiero decir, confianza y amistad a prueba de balas, a menos que al malo en su malignidad se le ocurra separarlos, con un maquiavélico plan que consiste en decirle, tu amigazazo no es lo que parece..., y ya, esto es motivo suficiente para que el hérore desconfie de su camarada, que aún esta sacándose del hombro la flecha que recibió por protegerlo, con mirada ofendida y acusadora, el héroe se le acerca y le dice, lo siento no puedo confiar en tí, vete, el otro, sumiso, asiente y se retira, inclusive, bastan unas migajas de pan en el hombro para lograr el efecto, ¿verdad Frodo? (para defensa de Frodo, esto solo pasa en la cinta, en el libro se pierden, por eso se separan). En la vida real, si han pasado por tantas penurias, esto no sucedería, y menos si los camaradas de aventuras son hombres, y no quiero ardid@s femifanátic@s por aquí, hasta las mismas mujeres reconocen que la fidelidad de la amistad masculina es muy fuerte.
En las películas de artes marciales, el personaje principal es golpeado y zapateado por el malo o algunos de sus lugartenientes, mal herido, logra encontrar a un maestro de artes marciales al que tras una negativa inicial, decide entrenar para poder regresar y derrotar a los malos, esto en curso intensivo a ritmo de música machacona para disfrute del espectador, y con esto y tras mucho esfuerzo, obtiene su revancha y resulta victorios, ¿en serio?, un novato tras no más de algunos meses de entrenamiento, en el mejor de los casos, logra vencer a peleadores con años de dedicación, en la película del reino prohibido me gustó que aunque al personaje principal lo enseñan a pelear y ya puede enfrentar a los minions, aún no es rival para los stage bosses y menos para el final boss, por cierto si pueden vean la película, está divertida.
Pues que eres un iconoclasta del cine con lo de oponer ficción versus realidad...No obstante genial tu método, que en todo caso dice la verdad. Por cierto, te faltó una imagen para ilustrar todo esto.
ResponderEliminarGracias por el comentario Elwin, jeje, son solo observaciones que me llegan a la mente al ver algo en la pantalla de repente.
EliminarSaludos.
La de rosquisar el cadáver, digamos que todos han llorado tanto, que se han quedado sin olfato por los mocos...
ResponderEliminarLa de los hackers es de padre y señor mío, porque en la vida real, la única manera de entrar en un sistema es conocer alguna vulnerabilidad del mismo, mientras que en las películas basta con un "algoritmo mágico" o algo así, y listo.
La del (anti)héroe perseguido por el inspector Javert de turno, me hizo acordar del extremo de cierta película de la década de 1.990, no diré cuál para no mandarme un spoiler si no la han visto, en donde la protagonista se carga al tipo que quería matarla, llega una policía que ha estado tras el rastro del asunto toda la película, la protagonista se queda de una pieza porque "¡Me han pillado!", la policía va y le pone a la protagonista un ojo morado de un puñetazo o algo así, y cuando todos piensan que la protagonista se fregó, la policía dice: "Ahora sí que parece que lo mataste en legítima defensa...".
La del héroe peleándose con su mejor amigo me parece uno de los clichés más lamentables de todos, y la única película que recuerdo lo manejó bien es La guerra de las galaxias, en donde Han Solo sí está justificado para largarse antes de la batalla final porque tiene que pagarle su deuda a Jabba.
Y el cliché del entrenamiento intensivo para derrotar al villano, en donde lo vi al máximo fue en Linterna Verde, en donde al jovencito le basta una clase de una tarde para hacerse tan poderoso que se carga al villano que antes que él, se ha cepillado a su buena legión de camaradas de armas...
Je, gracias por tu comentario Guillermo, concuerdo con tus ejemplificaciones, en la de hackeos mágicos también iba a poner a John Connor, pero en el fondo se la pasé porque era el salvador del mundo, bueno, lo era hasta que lo hackearon a él.
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