Bien, este mundo está plagado de ironías, una de ellas puede ser el que se tenga que retirar un producto del mercado porque tuvo éxito comercial, lo sé, es irónico, un caso que pasó recientemente fue el que tuvo en su etapa inicial el videojuego flappy bird, que vendió muchísimas copias, lo que llevó a su dueño a retirarlo del mercado, fue toda una novela y aunque después volvió, aún así el motivo de su retiro, fue su rotundo éxito.
Bien, un caso similar, menos vanal si se quiere ver así, pero con un alarmante trasfondo fue el ocurrido durante los 90s y principios de la década del 2000. Durante los noventas, la ecología se puso de moda, y en Estados Unidos, en California para ser más concretos, uno de los estados con mayor problemas de contaminación, se emitió una ley que obligaba a los grandes fabricantes de autos a producir también vehículos que tuvieran 0% de emisiones contaminantes, así cada marca comenzó a sacar sus modelos con resultados dispares.
Entonces GM, sacó su modelo sin emisiones, un automóvil llamado EV-1, producido en 1996, que era un auto eléctrico completamente, sus prestaciones eran muy similares a las de los coches a gasolina, y su autonomía, (el punto flaco de estos autos) era superior al promedio, durante 1997 a 1999, se produjeron casi 1200 coches, que se ofrecieron al público bajo el esquema de arrendamiento, el resultado fue... toda la producción se alquiló y había colas de espera para adquirir nuevos, no pintaba mal, un inesperado éxito para algo que la mayoría de la opinión pública no daba ni 5 pesos.
Ante esto, GM cierra la planta de montaje, conforme se van venciendo los contratos de arrendamiento de los coches, ya no los renueva y niega a los clientes la posibilidad de comprar el vehículo, usando como argumento la falta de mercado y de interés del público, a pesar de que existía evidencia de lo contrario, de que la durabilidad no era la adecuada, se termina por retirar los autos del público y salvo unos pocos que se donaron a museos e instituciones educativas, y a pesar de las airadas protestas de los (ex) propietarios y entusiastas la mayoría (salvo alguno que otro sobreviviente que aún existen) son destruidos.
EV-1, la víctima |
Lo mismo hacen otras compañías, aunque esto fue mucho más notorio con GM, a la par, la ley de California primero es suavizada, dando pie a que si los fabricantes demostraban que no era negocio,no tenían que fabricar coches 0% emisiones (de aquí esa necedad de decir que no había mercado), y finalmente esta ley se invalidó en 2003, y también extrañamente toda la atención mediática y del gobierno gira hacia una nueva tendencia, los coches de hidrógeno, que a 10 años de eso, aún no esta cerca el día que lleguen a tener el avance de factibilidad que mostró el EV-1. Y durante varios años no se dijo más de coches eléctricos, a lo sumo. híbridos, apenas hace relativamente poco, los autos puramente eléctricos han vuelto a hacer ruido, principalmente por medio de la compañía Tesla.
Una tumba de EV-1 |
Así al EV-1, su rotundo éxito le costó literalmente la vida. Como pasó con Nikola Tesla, la industria se asustó de que su éxito fuera a afectar sus ganancias e hicieron todo lo posible por hundirlo. Las compañías petroleras y el gobierno federal (coludidos desde hace mucho), presionaron al estado de California para quitar esa ley, las compañías de coches no veían negocio en estos autos ya que los ingresos que perciben por conceptos de mantenimiento y refacciones sería mucho menor, incluso Texaco aplicando una técnica básica de "gandallismo" empresarial (que a Microsoft le gusta mucho usar), compró la patente de una nueva versión de baterias eléctricas que mejoraban el rendimiento y desmanteló la producción, se aprovechó y se manipuló la ignorancia en general del mercado acerca de estos autos para hacer parecer que no tendría futuro.
Una de tantas protestas que hubo |
Así, ante el éxito de un producto que se fabricó esperando su fracaso, hubo que "matarlo" como fuera, aunque en épocas recientes, dado que cada vez es más evidente el uso de energías alternas en los vehículos, GM sacó el Volt, un coche eléctrico (aunque es una especie de híbrido realmente) que al menos parece no planean matar pronto.
En fin, el VE-1 y flappy bird, víctimas de su propio éxito.
Pues no es tanto ironía sino mas bien demuestra los malditos intereses que hay por sobre el cuidar lo que nos queda de planeta
ResponderEliminarEso sí, aunque el que te retiren del mercado porque tuviste éxito es una ironía dejando fuera el contexto alrededor del hecho.
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