De campeonato

El tiempo pasó, y a la primera computadora que tuvimos, que recibió un upgrade decente ( a como eran sus características originales), por fin le llegó la hora de retirarse, y mi papá compró un equipo nuevo, el cual consistió en una computadora Lanix (marca de una armadora mexicana), cuyas características eran, si no mal recuerdo un Pentium a 133 Mzh, 16 Mb de RAM, disco de duro de 500 y cacho megas, ya traía de serie la unidad de CD-ROM y la tarjeta de sonido, y por fin una tarjeta de video SVGA con lo que ya no batallaríamos por el video para los juegos (ilusos de nosotros, ese fantasma nos ha perseguido siempre en las PC) , traía de sistema operativo, el azuloso windows 95. El modelo, como se usaba en la época, era un desktop. Aunque cabe decir que la PC veterana aún dió servicio unos 2 años más a mi papá para sus tareas, ya que como todo sabemos, si se destina a trabajar exclusivamente, te da el mismo servicio una máquina de hace 10 años  que una nueva. 

Pero como nuestros intereses estaban más que lejanos del solo trabajo, nos agandallamos la PC nueva, y nos dispusimos a darle duro con lo que nos interesaba, los juegos. Por fin pudimos exprimir al 100 el CD de demos que traía el kit multimedia que se le pusó a la anterior PC, pero no paró allí, ya que en una era pre-internet (aunque no lo crean si existió), la forma de mantenerse al tanto de las novedades del mundillo era mediante revistas que usualmente incluían un CD con demos de juegos y programas, y por un tiempo, pudimos correrlos todos.  En esa época todavía se jugaba bajo DOS, por lo que era relativamente poco el tiempo que el Win 95 estaba activado jeje, salvo los ratos en los que había que hacer tarea, ya un poco después, cuando era inevitable jugar bajo windows, su tiempo activo se incrementó enormemente. También cuando entré a la universidad, en esa máquina comencé mi andanzas en la programación, al ponerle un compilador de C++ y empezar a hacer las tareas de la escuela. 

Por esa computadora, pasaron muchos juegos muy buenos, ya sea en versión demo, o "demo extendida" ya que para esa época, en el tianguis del pueblo comenzaron a aparecer puestos donde vendían programa y juegos, además de algunos que pudimos conseguir originales y en ocasiones algunos que conseguimos prestados. Bajo este esquema conocimos muchos juegos y de varios géneros, por mencionar algunos Duke Nukem 3D,  Screamer, Hi-Octane, Quake, Broken Sword 2, Larry 7, StarCraft, Command and Conquer, Dagerfall, Death Rally, Theme Hospital, Heretic, Lemings, jigsaw galore (nada que ver con Saw), age of empire, lord of the realms 2, worms y uno de sus abuelos en los que los que se apedreaban entre si eran unos tanquecitos, The Dig, entre otros, todos juegos muy buenos, con los cuales pasamos muchas horas con mi hermano, a ratos jugando él y a ratos yo. 

Mención aparte merecen 3 juegos, los cuales tras conocer mediante demos, posteriormente y por azares del destino pudimos conseguir la versión original completa. El primero de ellos (en mencionar, no en el orden en que los compramos) , el venerable Diablo, hecho por Blizzard, el cual pude conseguir gracias a que en el negocio de computadores donde di mis prácticas profesionales en la prepa, para un fin de año vendieron software por catálogo y poniéndome yo a hojearlo, lo descubrí, así que se lo encargué a la secretaria y tras unos días de espera, llegó, y desde entonces hasta un buen rato después, no paró de usarse en nuestra PC, para infortunio del mouse porque en ese juego a diferencia de su sucesor, por cada golpe que diera el mono, se tenía que presionar el mouse, así que ese aparatito sufrió por lo menos 10 a la n botonazos.  Pasamos muy buenas tardes con este juego. 

Otro de la triada fue Hexen de Raven Software, la continuación de Heretic, un FPS medieval que dista mucho de los pre digeridos FPS de hoy en día, lo más parecido a la mecánica de Hexen en estos tiempos pudiera ser Borderlands, en Hexen había que ir y venir entre los distintos mapas, buscar zonas secretas, llaves y palancas que pudieran abrir zonas nuevas, hasta poder llegar a la batalla final, pionero en el juego en red por cierto,  este juego también nos dió muchos buenos ratos, este lo conseguí en Guadalajara, acompañando a mi papá a una convención de computación, en un stand donde vendían juegos, le heché el guante. 

El tercero sería Dungeon Keeper de Bullfrog, un gran juego de la época cuando Peter Molineaux en lugar de hablar sin parar se dedicaba a hacer buenos juegos, su mezcla de juego de estrategia y "juego de dios", era muy divertida, era desesperante cuando el horned demon entraba en modo diva y comenzaba a destruir toda tu guarida, este juego lo compramos en una tienda de computación de aquí del pueblo. 

Ya para terminar, será bueno recordar un acontecimiento épico, que da lugar al título del post. Resulta que como comenté, nos dividiamos el tiempo de juego, por lo general en ratos de media hora, pero en una ocasión en la que comenzó la alegadera de que ya se había pasado del límite uno y el otro decía que no, llegamos a un arreglo, en un juego de pinball de spider soft's llamado epic pinball , decidimos que el que ganara 3 de 5 veces en algunas de las mesas del juego, tendría derecho a jugar 24 horas sin ser interrumpido, es decir si el que había ganado quería jugar, podía sacar al otro impunemente y jugar el tiempo que quisiera sin se molestado, este se le descontaría de sus 24 horas, hasta la siguiente ocasión en que quisiera fastidiar al otro.

                                                                                   Este fue el juego del duelo

Este juego tenía 4 mesas, una llamada tarantula, ambientado con una araña, otra jailbreak ambientado en la cárcel, una de futbol llamada kick-off y una de un casino llamada jackpot. Decidimos que las mesas para el "torneo" serían todas menos la de futbol. Total que inicio el torneo, y la cosa se fue al máximo dramatismo, ya que empatamos 2 a 2 y todo se definiría en el último juego, que fue en la mesa de jackpot, primero jugó mi hermano y dejó una puntuación alta, por lo que comenzó a celebrar, pero como yo soy bueno, al tener ya mi ultima bola, ya casi lo alcanzaba, pero cual Jamaica bajo cero, la tragedia se atravesó en mi casi victorioso camino, resulta que la bola entró a uno de los bonos especiales de la mesa, yo quité las manos del teclado para comenzar a festejar , dígase burlarme de él, ya que con ese bono iba a superar el puntaje necesario para ganarle, pero ho cruel destino, el juego hizo un bug, ya que no registró el bono, y la bola continuó su camino hacia el terrible final, yo como me había distraido, ya no alcancé a poner la manos a tiempo en el teclado, y terminó mi juego, dandole la injusta victoria a mi hermano.

                                                                                      Y la mesa fatídica  

Acepté la derrota amargamente, aunque pude alegar fallo técnico, cabe mencionar que no se manchó demasiado y dentro de lo que cabe uso sus 24 horas sin afectarme demasiado en mis tiempos de juego. En fin fue una muy buena época, con unas tardes muy amenas, tardes de trueno, parafraseando a los simpsons, que parafrasearon a la película Days of Thunder.