Esta tal vez sea una entrada demasiado personal, pero se ajusta muy bien a los propósitos del blog, y de paso me sirve para ejercitar un poco la ardillita del cerebro. En este ejercicio de memoria, lo que haré será listar los recuerdos más antiguos de mi vida que me vienen a la cabeza, la mayoría son solo imágenes o una pequeña escena, pero lo que son las cosas, recuerdo algo de hace más de 25 años, pero no recuerdo lo que paso en la semana pasada. Bien, comencemos con esa lista.
Según mi memoria, el recuerdo más atiguo que tengo, es de una ocasión en que le platicaba a mi mamá sobre un sueño que había tenido, que tenía algo que ver con la playa (No recuerdo el sueño pero si que mi mamá me contaba algo sobre el tema). Tendría alrededor de 3 años.
Más o menos de esa época tengo varios recuerdos:
Mi mamá me daba a comer Gerber de espinacas.
Cuando en ocasiones me cuidaban en casa de mis abuelos paternos mi abuela y una tía eran las que estaban al pendiente de mí.
En ocasiones algo me asustaba y le gritaba a mi mamá y llegaba al cuarto para ver que me pasaba .
Mi papá me cantaba la canción de "los perritos" y en ocasiones, me daba uno de plástico cada vez que terminabamos de cantar.
Mi papá guardaba el coche en una pensión pública, y cuando ibamos de vuelta a casa me llevaba "a mache".
Mis papás me enseñaron y me hacían recitar y "actuar" la poesía del "elefante del circo", también la de "luna luna dame una tuna" (esa ya se la estoy enseñando a Xóchitl ).
Ya un poco más grande cerca de cumplir 4 años, ya aparece en mis recuerdos el tal Bonus, y aquí van algunos.
Lo primero que recuerdo donde sale el, es el "pequeño" accidente que sufrió cuando al estar empujando yo la andadera en la que estaba se cayó por la escalera (no frenó, ni modo).
Yo era el mediador entre mi hermano y mis papás cuando les quería decir algo, era yo el que descifraba lo que les quería decir y se los comunicaba porque les intentaba hablar todo atrabancado (y todavía) y si no le entendían pronto se enojaba (huy que raro).
Mi papá nos bañaba a los dos, y conforme iba terminando con uno, le gritábamos a mi mamá para que fuera a recogernos y nos terminara de arreglar.
En una ocasión nos llevaron a que nos tomaran unas fotografías a los dos juntos, una de estas fotos, mis papás la mandaron ampliar y la colocaron en la sala de la casa (actualmente ya la cambiaron al cuarto de ellos), y para variar, mi hermano acabó llorando.
El día en que ingresé al kinder, aunque de principio no lloré cuando mi mamá me dejó, si lo hice después porque me asustó ver a los demás niños que lloraban y gritaban (pensé pues que hacen aquí con los niños).
Bueno, esos son algunos de mis recuerdos más antiguos y aquí le paro porque ya mi cerebro trabajo lo del todo el mes y luego se desviela.
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