Empecé otra etapa nueva en la relación padres-hijos que comienzo a vivir ahora del lado opuesto, Xóchitl, motivada por lo que hacen sus compañeros, me pidió que le comprara unas tarjetas de colección que están vendiendo afuera de su escuela. Las tarjetas en cuestión son de pokemon, no son oficiales, algún vivales se aprovechó de que el concepto está de moda. En un principio le dije que no (por fin entendí el porque decía mi mamá que eso era nomas tirar el dinero), para decepción de la niña, pero luego me dije, mi mismo, no seas gacho, acuérdate como te tocó batallar a ti para que te compraran este tipo de cosas, y aprovechando que no las venden caras y advirtiéndole que solo le compraría una vez a la semana, ya le he comprado algunos sobres. Bueno, estos sucesos trajeron a mi memoria algunas de las colecciones que de niño intenté juntar, mismas que dejaré plasmadas en esta entrada.
Durante muchos años los albumes eran casi la única forma de coleccionismo al que tenían acceso los niños de clase media que vivían en una ciudad pequeña en la era pre internet, y las papelerías cercanas a las escuelas eran los principales proveedores. Así. fueron albumes las primeras cosas que intenté coleccionar, digo intenté porque no pude avanzar mucho en la colección, no me compraban ni muchos sobres de estampas, ni muy seguido, pero pongo aquí los que recuerdo, del más viejo al más nuevo.
Un tema recurrente era (y eso todavía) colecciones de caricaturas, hoy en día no hay más que escribir una palabra, y tendremos una gran cantidad de imágenes a nuestra disposición, pero antes de eso, estos materiales eran casi la única forma de poder tener acceso a nuestra serie favorita, (y la calcomanías)
Fiesta de Hanna-barbera: Todos (los de 30 para arriba) sabemos de la gran cantidad de personajes que esta compañía produjo a los largo de los años, generando suficiente material para estos asuntos, el álbum se componía de varias secciones dedicados a algunas de esta producciones, las estampas eran dibujos de algunos de los personajes, y en su espacio correspondiente en la página del libreto, venía alguna descripción referente a la escena estampada. Muchos personajes para ver en este álbum. Yo tendría alrededor de 6 años cuando tuve contacto con él. realmente no lo pude llenar mucho por los detalles antes descritos, pero lo pude ver casi lleno porque una tía junto con una prima lo coleccionaba, junto con el siguiente de la lista:
Tú y yo. Material orientado a las niñas, yo le entré por el brete que era abrir los sobres, pegar las estampas y embarrarse de pegamento, pare después pasar el rato quitándose los pellejos de las manos; la colección consistía en ilustraciones de animales con actitudes y mensajes referentes al amor y la amistad, muchas de ellas eran bastante melosas, recuerdo que mi tía si lleno este álbum y luego me lo enseñó y de hecho me compró uno a mí, para pegar y echar a perder en ese y le dejara en paz el suyo, fue casi contemporáneo al de Hanna Barbera.
Thundercats. Otro material dedicado a las caricaturas, este álbum salió cuando la caricatura estaba ganando popularidad tendría yo 7 años, este si solo lo compraron para mí, pude llenarle algunas cuantas páginas, pero quedó con bastantes huecos. Consistía en plasmar en las estampas escenas de varios de los capítulos iniciales de la caricatura, cabe mencionar que para los niños que conociamos la serie, era genial poder tener imágenes a la mano de los personajes. En este álbum es en el primero que recuerdo ver imagenes compuestas por varias estampas.
Hay más material que recuerdo, pero para no hacerla tan cargada, seguiré en otra entrada, de mientras, estos algunos de mis recuerdos.